domingo, 24 de abril de 2011

April

Te sientas en el salón, mirando fijamente al exterior a través de la ventana. Por unos instantes ves que los árboles del jardín se nievan, de pronto, se descongela, salen flores de diversos colores y el cielo se pone de un celeste intenso. Los pájaros pian y poco a poco las flores van desapareciendo, las hojas de los árboles se caen o , en cambio, otras se van poniendo de un color pardo, siempre de la misma tonalidad, naranja, marrón o amarillo. Entonces te das cuenta de que todo ha sido una alucinación, que lo que has hecho es recopilar muchos momentos de tu vida mirando a esa ventana, entonces, caes de nuevo. Te levantas, te acercas a la ventana y pones una mano en ella. La ves a ella, abriendo la puerta al jardín, con su vestido corto de color blanco que le quedaba perfecto. Sus zapatos que la hacían varios centímetros más alta, y su sonrisa, que, con ella, alegraba un día entero a cualquier ser vivo que la viera. Ella sube la mirada y te ve mirándola desde la ventana, entonces se lanza un beso, y da una vuelta sobre ella misma. Ves como saca unas llaves y se acerca a la puerta para abrirla. De repente el cielo se nubla y comienza a llover, y conjunto a la lluvia, vuelves a la realidad. Ella se fue hace algunos meses, y piensas que no vas a volver. Caes al suelo llorando, y piensas ; ¿ Cómo puede ser que no vaya a volver ? Y así pasa los días, las semanas e incluso los meses. Hasta que un día, cuando las flores se despiertan, y sus colores comienzas de nuevo la carrera y ves que en el calendario de la cocina pone Abril, te vuelves a asomar a la ventana como lo hiciste unos meses atrás. Te quedas un rato mirando, y piensas ; Sé que no volverás... Entonces en ese momento la ves, radiante como siempre, entrando en el jardín con sus maletas. Y entonces, ahí aprendes, a que nunca terminarás de comprender a las personas. Pero que por amor, siempre perdonas.

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